BASÍLICA TERESIANA

El origen de la Basílica se remonta al año 1898, cuando el 15 de octubre de dicho año, el Rvdmo. Padre Cámara, Obispo de Salamanca, comprobando la insuficiencia de la Iglesia del Sepulcro de santa Teresa de Jesús en Alba de Tormes para tanta multitud reunida, gritó ante todos:

«Santa Teresa pide un templo y no podemos negárselo».

Pronto se redactó el proyecto del arquitecto D. Enrique María Repullés y Vargas y se acometieron las obras inscritas en esa vuelta a lo medieval de la arquitectura del siglo XIX: el estilo que mejor interpreta el sentimiento cristiano es el gótico.

Oficialmente el 1º de mayo de 1898 empezaron las obras con la colocación de la primera piedra. 

La Basílica arranca de la Iglesia que guarda el Sepulcro, trazada en cruz latina, con una nave central amplia para la gran concurrencia de la gente y dos naves laterales, más estrechas, para desahogo de la principal y donde se sitúan las capillas.

Está asentada sobre firme cimentación de mampuesto y cemento armado. Se continúa con un zócalo de granito de Martinamor y muros de piedra dorada de Villamayor de la Armuña (Salamanca).

Su tamaño llama la atención, mide 100 metros de largo, 70 metros de ancho y 92 metros de altura.

Después de 20 años y coincidiendo con la 1ª Guerra Mundial se paran las obras como consecuencia del ambiente creado y de la falta de medios económicos para sacar adelante el templo, hasta que entre 1927-1932 se construyeron las capillas interiores. 

Las obras permanecieron paradas hasta que en el año 1982 se vuelven a reanudar los trabajos, en relación a la visita del Papa Juan Pablo II el 1 de noviembre de 1982 con motivo del IV Centenario Teresiano.

Desde entonces han continuado las obras teniendo que atender el paso del tiempo transcurrido desde sus inicios y con un nuevo proyecto ante la imposibilidad de retomar el original; dichas obras han permitido habilitar la parte de la cabecera para la celebración de las Edades del Hombre «Teresa de Jesús: maestra de oración» el año 2015 y otros actos culturales.

En la actualidad  se puede visitar el interior con  la exposición  EL ESPLENDOR DE LA PINTURA EN VALENCIA, en el  exterior las estatuas del Papa Juan Pablo II situada junto a la puerta y de santa Teresa de Jesús del escultor Venancio Blanco en la Plaza del Peregrino.