El cerco de la muralla ha desaparecido aunque aún hoy quedan restos de las obras de fortificación y de los cubos o torres que jalonaban el lienzo, como por ejemplo, El Torreón o Turrión.
La muralla tenía cinco puertas y varios portillos que desaparecieron en el derribo de la cerca y, tan sólo, se recuerdan algunos de sus nombres como el del Río, del Campo, del Salitre, de la Corredera o de Terreros.